Hoy como sociedad adoramos los medios, los fines se extraviaron y ya no nos interesan. La arquitectura esta perdida, sin finalidad. El hombre consumista no necesitó sentidos, solo mercancías. Las alusiones perdidas que enuncia Monsiváis representan lo histórico que nos estorba. La humanidad consumidora, ahora se convirtió en simuladora. El capitalismo nos dejó su herencia, la desolación de ideologías, Fidel Castro lo dice: Niemeyer y yo somos los últimos comunistas en este planeta. Se extinguen las alternativas de modos de concebir el mundo, de entendernos. La sociedad del simulacro lo llamo Baudrillard donde el medio que nos permite el asesinato de la realidad es Internet, bienvenidos a la era virtual. En la red simulamos hablarnos, entendernos, ir de compras, tener sexo. Al parecer preferimos la impostura y la apariencia, nos hemos dejado de conformar, la mirada del otro nos constituye. Si la arquitectura es ideologica hay que preocuparnos de los pensamientos complejos.
ESCUELA NORTEÑA LIBRE DE ARQUITECTURA
Hace 10 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario