lunes, 18 de febrero de 2008

La finalidad de la educacion

Actualmente el dominio del conocimiento es un símbolo de poder. El que sabe, controla. La educación es el medio para obtener conocimiento y poder, en ese orden. Aunque hoy todavía no nos ha ganado la racionalidad.

Si sabemos que se pierden intereses comunitarios cuando se abandona la insistencia en el proceso formativo, deberíamos al menos preguntarnos: ¿donde están los proyectos educativos?

Durante muchísimo tiempo la pedagogía ha sido memorizada y se ha movido en el mundo de la secularización, del demonio y de la carne. Almodóvar evidencia en La mala educación los riesgos y las deficiencias de la formación religiosa, que en México se desplazó por el positivismo que implantó un enfoque laico al proceso educativo que abre la constitución de 1917, donde se insiste en la ciencia para construir otra mentalidad… aunque en 1925 la novedad en la educación fue la introducción en el programa de cursos de higiene.

En México solo 225 de cada 10000 habitantes llegan a la universidad, no hemos salvado el abismo del conocimiento. Se continúa un proceso de deformación, más que de formación, que se caracteriza por ser paradigmático, ortodoxo, ineficiente y retrograda apoyado por el magisterio, que se ha convertido en el oficio del que no puede ir más allá.

Al encargársele al imperio de las imágenes la formación de las nuevas generaciones desde los setentas, se pierde en definitiva la causa de las humanidades como eje central. Como consecuencia tenemos que la literatura ya no es el punto de partida de la estructura del conocimiento sino un simple entretenimiento, por muchas razones, entre las que podría mencionar la gran importancia formativa del cine o el abandono creciente del ejercicio de la imaginación individual hecha a un lado por la manipulación tecnológica.

En Latinoamérica siempre se ha leído poco, tenemos acceso restringido a los libros. El país más cercano a Europa es Argentina. Octavio Paz dice que México perdió el siglo XVIII, pues no se leyó a los enciclopedistas como Jean-Jacques Rousseau al no tener traducciones de los textos, y las mujeres hasta el siglo XIX pueden leer sólo con autorización de su confesor y materiales como novelas inspiracionales que reafirmen su feminidad.

La educación es un derecho humano básico y por lo tanto gratuito, pero ante la falta de escuelas públicas aparecen en escena las escuelas privadas. Aún en esta situación no debemos perder de vista que al país le son indispensables instituciones públicas como la UNAM que garanticen el equilibrio cultural y social, aunque sean insuficientes y con prácticas ineficientes.

En la era de YouTube y Google, los iPod, el Blackberry y el wii, lo que produce la academia nace muerto, y la educación nace y muere con un click, con un on, sin complejos ni autoritarismos. Ya tenemos un nuevo escenario de la enseñanza, la autoeducación, que agregamos a los cuatro casos que señala George Steiner: el del maestro que destruye al discípulo, el del discípulo que destruye al maestro, el de la armonía amorosa de la enseñanza y la recepción y el de la negativa del maestro a transmitir o la imposibilidad de encontrar discípulos.

La lectura en Internet es la única que ha crecido en los últimos años, y por primera vez las horas de consumo de medios digitales es mayor que las de televisión. Así que al parecer la pantalla que me educaba, frente a la que me sentaba y me exponía al monologo, se ha vuelto interactiva en la era virtual.

Entonces, el poderío de los educados se llevará acabo?

martes, 12 de febrero de 2008

arquigrama en proceso


Bueno, el arquigrama va agarrando fuerza dia a dia...

El interior: la sombra iluminada

El hombre cuando descubrió el fuego comenzó a iluminar, más adelante se vuelve sofisticado, designa a Apolo como dios de la luz y Albert Einstein inventa la bombilla. La caverna, oscura por naturaleza fue redescubierta a la luz, se convirtió entonces en arquetipo de refugio. En algún punto al hombre le interesó más velar que revelar y es aquí donde creo que comienza su aventura para controlar la luz mediante el acto arquitectónico.

La necesidad de tener interiores o sombras iluminadas lo lleva a reproducir fuentes de iluminación natural como el Sol o el fuego. Dice Baudrillard que la luz es todavía el signo de una intimidad privilegiada, da un valor singular a las cosas, crea sombras, inventa presencias, y el arquitecto es su manipulador, el artífice del simulacro, de dar luz y sombra, desde luego se auxilia de la física y cuanta herramienta encuentra a su alcance: ventanas, tragaluces, lucernarios, ojos de buey, claraboyas, celosías, vitrales, parasoles, aleros, cortinas, mangueras de neón, apagadores, vanos, pantallas.

Y desde ahí dar a luz la sombra, como una madre creadora, como LeCorbusier que le impuso su juego sabio de volúmenes bajo la luz a la capilla de Ronchamp, o como Mies van der Rohe quien parece un ingenuo al utilizar cortinas de piso a techo para controlar el nivel lumínico del interior del pabellón de Barcelona, aún y cuando sus aleros serían armas más dignas, o como Barragán en la habitación de visitas de su casa en Tacubaya donde controla la oscuridad con una ventana de madera dividida en cuatro secciones.

La luz tiene un simbolismo místico en la arquitectura. La ornamentación de muchos edificios está diseñada, en parte, para captar y jugar con la luz y la sombra. En Irán se desarrolló una técnica de recubrimiento en las cúpulas de mocárabes a partir de espejos facetados, en lugar de azulejo, para crear un juego de luces en el interior. También lo podemos observar en los bajorrelieves de los arabescos, en los muros lustrosos y en las cúpulas de azulejos vidriados.

En el concepto oriental el manejo del interior es discontinuo, fragmentario por el manejo de pantallas, formado por sucesiones y sin comunicaciones evidentes, sin formar ejes ni perspectivas. El manejo de la iluminación en estos espacios tiene directrices particulares, por ejemplo, se colorean los vidrios de las ventanas o las celosías para crear efectos en el interior, y tener diferentes percepciones espaciales, incluso en un mismo día según la hora.

La iluminación artificial hoy en día tiende a disimular las fuentes luminosas, una retracción del techo abriga, a todo su alrededor, tubos de neón que aseguran una iluminación general disimulada...en la cavidad del plafón que corre a todo lo largo del cielo raso, detrás de la parte superior a lo largo del mueble, debajo de las repisas...

Y la arquitectura sigue buscando el placer de los sentidos, privilegiando la vista. Hasta que vivamos en un país con una ceguera blanca como vaticina José Saramago.

domingo, 10 de febrero de 2008

DEL OTRO LADO DE LA MESA

En dias pasados salí de la Universidad despues de impartir el curso de dibujo arquitectónico con rumbo a una reunión semanal con los involucrados en la construccion de una torre de oficinas, llegue primero que todos y me sente en la mesa de juntas. Frente a mi se encontraban tres personas encargadas de la gerencia del proyecto. Yo tenia Estambul en mis manos y abri el libro en la página 346 para continuar el diálogo con Pamuk que dejamos pendiente en la madrugada anterior. La lectura me envolvió mientras esperaba el inicio de la junta, estaba ahí junto con él dando pasos en las calles de su ciudad y fijándome “en cosas que solo podría ver alguien sin objetivo alguno, un holgazán, un vagabundo”. Al terminar de leer el capítulo, levante la vista y cai en la cuenta de que literamente estoy del otro lado de la mesa. Mi idea de arquitectura, alejada del tráfico comercial que buscan algunos que se dicen arquitectos, con los que nunca me he sentido identificada y con los que no comparto una vision de vida, me hace estar hoy aquí “haciendo arquitectura” desde la resistencia, con blindaje, compuesto principalmente de un sentido critico. Un dia me entere que Orhan Pamuk, ganador del Nobel de literatura estudio arquitectura. Me dio curiosidad saber como llegó a ese punto pues he pensado constantemente que con un poco de locura terminare siendo escritora en una etapa no muy lejana. Los libros siempre me han atraido, empece desde hace tiempo una relacion de dependencia absoluta con la lectura, mi ultima aventura fue Estambul. Esta confesión de Pamuk fue interesante para mi por muchas razones. La primera es que habla de él, me sumergio en su personaje: caotico, depresivo e indeciso. Sobre todo me fascinó que termina su monologo con la decisión que marco su vida: ser escritor. Me imagino la catarsis que ha de ser hablarle a los demas de uno mismo y publicarlo. Esta es su entrega más reciente y para mi su llegada a la madurez como narrador. En este momento en el que habitamos el engano, la actitud de Orhan es de una sinceridad conmovedora al hablar de su infelicidad ocasional por el hecho de vivir siempre en el mismo lugar o de su primer enamoramiento. Hoy queremos enterar a los demas del éxito que tenemos y vivimos en un intento de validacion constante, él se aleja de esto y con delicadeza suprema manifiesta todas las “infinitas incapacidades” (parafaseandote) que moldean su esencia como ser humano, con humildad se asoma al mundo desde su referencia más contundente, la ciudad que lo recibió y con la que convive desde su nacimiento. Creo que por esta circunstancia su discurso es tan acertivo, pues habla de lo que más conoce, de lo que lo ha formado y lo que lo proyecta al futuro. Tengo dias hablando en mi cabeza con una complicidad ingenua y placentera con Pamuk. Pensando en Estambul, caminando por el Bósforo para pretender que la vida es buena y que la melancolia que nos abruma (a ti y a mi incluidos) es soportable, observando la humedad vieja de la madera con la que estan construidas las casas antiguas sobre los margenes del rio e imaginando el esplendor de la que en algun momento se edifico como capital del mundo. Te recomiendo que dialogues con este autor pues así como tu pretendes entenderte diciendote a los demas, creo que su viaje literario es con la misma intencion. Suerte con tu proyecto. Ah! todo esto para decirte que me abruma positivamente tu sinceridad en los textos que escribes, sigue así de emocional pues no creo en vivir sin intensidad.

Para Ose

La tarde del domingo