lunes, 2 de julio de 2012

ATÓNITA

La noche envuelve con oscuridad. Hoy me levantó el sonido del timbre del teléfono. Solo dormidos somos felices, ahí, echados, sin noción de lo que sucede en el mundo.

Ayer después de mi jornada laboral, entré a mi casa y prendí la televisión. Aparece en la pantalla el señor Peña, la señora Rivera y sus simpatizantes. Enrique empieza a hablar. La oscuridad aparece. Las palabras son las mismas de siempre. Los gestos, los mismos de siempre. El escenario, el mismo de siempre. Los vitorees, los mismos de siempre. 'Gano México'. Luego, la insensibilidad de un gobierno ante sus gobernados: nos dice Enrique que Felipe ya le llamó para felicitarlo. Andrés espera. Josefina se pronuncia vencida. La televisión sigue transmitiendo el mensaje. 'Somos una nueva generación.' Angelica sonríe. Enrique levanta el brazo. La televisión no deja de transmitir.

Y una ciudadana, parada en su sala, entristecida, enmudecida, atónita, se siente violada. Así son y seguirán las atrocidades del mundo, de los humanos.

Vivir en el lodo sin ensuciarse, los malabares, los aislamientos, la luz. Toda esa belleza.

Que Enrique, ni Felipe, ni Ernesto, ni Carlos, ni nadie con nombre puede gobernar.