sábado, 5 de mayo de 2012

HECATOMBE

Oír un recital es algo que encuentro de lo más estimulante. En esta ocasión equilibré toda la feliz energía que me generó Radiohead con un mal karma aeronáutico en mi traslado de regreso a Monterrey, única desventaja de vivir en mi querida ciudad musicalmente distorsionada y sin audiencia suficiente para hacer negocio con una fecha de la gira mundial de mi banda favorita. Los que hemos visto la película Eraserhead de David Lynch, tal vez le demos un sentido diferente al nombre de la banda. Cuando pienso en el músico Jonny Greenwood, es determinante hacerlo en alguien con mi misma edad y el mundo interior muy activo. Sólo lo había oído ejecutar una vez y no he olvidado la experiencia del primer encuentro épico. The King of Limbs es un álbum que me gustó desde la primera reproducción que le hice. Me encontraba en un buen momento y me apareció poesía entre los sonidos que escuchaba. En mi opinión subjetiva es una fuerza diferente la que proyecta el álbum, sobre todo si consideramos que la última entrega de estudio cerró con la que es mi canción preferida de In Rainbows: Videotape. Me he interesado en el trance como estado emocional y en el concierto me sucedió cuando tocaron Everything In It's Right Place. ¿Es posible que exista una sola y única persona quien pueda ponerme en trance con su fuerza? ¿Qué es lo que yo estoy explorando que pueda impactarlos así? ¿Lograré llevar a alguien hacia ese estado hipnótico? Tengo los tobillos destrozados de los brincos, los escalones de las estaciones del metro, de las turbulencias a miles de pies de altura. La vida te otorga al azar estimulantes en presentación de personas, unas te acarician, otras te rasguñan, otras te ignoran, otras te acompañan. Últimamente he decidido querer a los que me quieren en un desasosiego barato que me permita un respiro antes de volver a meter la cabeza al agua. ¿Quién es el amor para mí? Lo pienso y lo pienso acostada sobre el nuevo edredón, de una tersura envolvente. ¿Todo está en su lugar? Una verdadera razón de peso para tener esta iPad [bautizada como Guerrilla] es escribir y escribir en su aplicación de Pages, mientras espero que ocurra una hecatombe.